PONTEVEDRA ENSAYO
Gérard Haddad
Haddad, en este libro que introduce al análisis un punto ciego, no reconocido de Freud y de su imposible “autoanálisis”, presenta y desarrolla el complejo fraterno, el complejo de Caín. Entramos así en otro plano que tiene algo de inasimilable y que por eso mismo garantiza su consistencia teórico-clínica: de la hermandad no “se sale”, no hay resolución del complejo fraterno del mismo modo que el Edipo, hay algo imposible de resolver ya que, de alguna manera, la relación al otro, cuna de mi propio nacimiento, aliento de mi propio andar originario y repetido, falla en el camino hacia su encuentro.